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La situación actual de la ayuda prestada por Primark y nuestro compromiso firme, diez años después de la tragedia de Rana Plaza
Siempre nos hemos tomado muy en serio nuestra responsabilidad con los trabajadores que confeccionan nuestros productos, por lo que la tragedia de Rana Plaza nos conmocionó y entristeció profundamente. Hemos destinado más de 14 millones de dólares para dar asistencia económica a largo plazo y para el programa de compensación de cientos de los trabajadores de nuestros proveedores, que lanzamos nada más producirse la tragedia. Asimismo, también hemos apoyado a cientos de víctimas a través de nuestro programa Pashe Achi.
Seguimos firmemente comprometidos con la implementación de entornos de trabajo seguros en nuestra cadena de suministro en Bangladés por medio del Acuerdo firmado tras el desastre, así como con la realización de un seguimiento continuo de nuestro Código de Conducta para Proveedores y del programa de Primark de seguridad de los edificios, que está en vigencia en cinco de nuestros mercados de abastecimiento, entre los que se encuentra Bangladés. Contamos con más de 130 empleados que trabajan a nivel local en doce países, entre los que se encuentran todos nuestros principales países de abastecimiento, quienes juegan un papel fundamental para garantizar que se cumpla nuestra normativa.
La respuesta inmediata de Primark a la tragedia de Rana Plaza
Nada más producirse la tragedia, nuestro equipo en Bangladés colaboró con nuestros socios a nivel local para dar ayuda alimentaria de emergencia a más de 1265 hogares.
La ayuda económica y el programa de compensación de Primark
Hemos prestado ayuda económica a corto plazo equivalente a nueve meses de salario a 3621 trabajadores y a sus familias, independientemente de que hayan trabajado o no en la fábrica de nuestro proveedor.
En los meses posteriores a la catástrofe, desarrollamos un programa de compensación a largo plazo para los trabajadores, o sus dependientes, de la fábrica de nuestro proveedor, con la colaboración de socios locales como la universidad de Dhaka y tras consultar con la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El monto del programa de compensación a largo plazo ascendió a once millones de dólares que fueron destinados a 672 individuos. También donamos un millón de libras esterlinas al Fondo fiduciario de donantes de Rana Plaza de la OIT y facilitamos tanto educación financiera como apoyo no financiero adicional para ayudar a que estas personas gestionaran sus indemnizaciones a largo plazo.
Nuestro programa Pashe Achi, que significa «a tu lado», fue el encargado de dar este apoyo no financiero.
Nuestro Programa de integridad estructural
El Acuerdo internacional (antes conocido como el Acuerdo sobre seguridad e incendios en edificios en Bangladés)
Nuestro Código de conducta y nuestro compromiso
Todos los proveedores con los que trabajamos en nuestros mercados de abastecimiento, tanto en Bangladés como en otros países, deben cumplir con nuestro Código de conducta . Estas normas éticas no son negociables y nuestros proveedores deben cumplirlas en las fábricas que utilizan para hacer productos de Primark.
Todas las fábricas de nivel 1 en la cadena de suministro aprobada por Primark son auditadas una vez al año como mínimo, a veces de manera más frecuente y, generalmente, por sorpresa, para comprobar si cumplen con nuestro Código de conducta. Si nuestras auditorías reflejan que existe algún problema, no se repara en esfuerzos para resolverlo. En 2021, realizamos 2400 auditorías tanto por cuenta propia como por medio de auditores externos.
Durante los últimos quince años, hemos seguido invirtiendo recursos para ampliar el alcance de nuestro Programa de comercio ético y sostenibilidad medioambiental, y también hemos expandido el equipo a cargo del programa. Nuestro Código de conducta es la columna vertebral del programa. Contamos con más de 130 empleados que trabajan a nivel local en doce países, entre los que se encuentran todos nuestros principales países de abastecimiento. Todos ellos desempeñan un papel vital en la supervisión del cumplimiento de nuestras normas.